Me hacías sentir querida cuando lo único que en verdad demostrabas era lastima, me hacías sentir deseada cuando en verdad solo me dabas migajas de cariño que yo con el hambre de mi corazón las aceptaba con una profunda alegría… día con día te fuiste haciendo indispensable para mí mientras que tu te apoderabas de todo mi ser… llegó el momento en que ya no vivía sin un beso tuyo, una abrazo una caricia o simplemente tenerte frente a mi mirándome con esos ojos que muchas veces me expresaban cosas maravillosas que por azares del destino fueron desapareciendo y todas las bellas palabras y muestras del mas mínimo o máximo afecto se fueron apagando. ¡Qué desamor!
Es duro aceptar que lo nuestro cambió por completo… es difícil aceptar que tu atención y tus anhelos en futuro ya no tienen nada que ver conmigo y que otra persona ahora ha conquistado tu corazón como una vez se que yo lo hice.
La verdad ya no sé lo que siento hacia ti, no sé si es amor rencor, desprecio, odio o decepción lo único que sé es que ya no pienso seguir soportando esto, te dejo que seas feliz en donde quieras y con quien verdaderamente ames.
No te deseo lo mejor porque sería falsa y no me gustaría serlo con una persona a la que le debo muchas sonrisas y momentos inolvidables.
Gracias por todas las experiencias y cosas nuevas que me enseñaste, así como las lágrimas que me hiciste derramar porque gracias a ellas he crecido y sé que de ahora en adelante procuraré no volver a sufrir por las mismas estúpidas cosas…
En fin gracias por todo, que seas feliz y espero que no te arrepientas de nada de lo que has hecho porque eso es lo peor que se puede sentir.
Te amo, no lo olvides en donde quiera que estés. Fuiste y serás una linda historia y recuerdo en mi camino.
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