Padre

Padre es quien te sostiene, no solo quien te mantiene;
quien le da a sus hijos un hogar, no solo una casa;
quien le da a sus hijos todo lo que necesitan,
no todo lo que le piden.
Padre es quien da un pescado mientras enseña a pescar;
quien te educa, no solo quien te enseña;
quien es para sus hijos un ejemplo, no una receta;
quien se pone a la altura de sus hijos…
cuando se arrodilla para jugar con ellos.
Padre no es quien restringe la libertad,
sino quien enseña a darle un buen uso;
quien pone límites para los costados, pero nunca para adelante;
quien pone retos, no solo castigos;
quien sabe corregir, no quien no te permite equivocarte.
Padre es quien trabaja para poder jugar con sus hijos;
quien juega con ellos, pero no con sus ilusiones.
Padre no es quien no se equivoca,
sino quien enseña también a partir de sus errores.
Padre es quien es un refugio, no un escondite;
quien enseña a caminar,
pero quien también sabe lo que es cargarte en sus brazos.
Padre es quien da a sus hijos no solo su sangre,
sino también su corazón.
Padre es quien quiere lo mejor para sus hijos,
y que sus hijos lo quieran, lo mejor para un padre.
En definitiva, padre no es solo quien da vida a un hijo,
sino también quien moriría por él.