Monday, April 10, 2017

Cuando yo me vaya


 Cuando yo me vaya

Cuando yo me vaya, no quiero que llores, quédate en silencio,
sin decir palabras, y vive recuerdos, reconforta el alma.

Cuando yo me duerma, respeta mi sueño,
 por algo me duermo; por algo me he ido.


Si sientes mi ausencia, no pronuncies nada, y casi en el aire,
 con paso muy fino, búscame en mi casa, búscame en mis libros,
 búscame en mis cartas, y entre los papeles que he escrito apurado.

Ponte mis... camisas, mi sweater, mi saco y puedes usar todos mis zapatos.

 Te presto mi cuarto, mi almohada, mi cama, y cuando haga frío, ponte mis bufandas.

Te puedes comer todo el chocolate y beberte el vino que dejé guardado.
 Escucha ese tema que a mí me gustaba, usa mi perfume y riega mis plantas.


Si tapan mi cuerpo, no me tengas lástima, corre hacia el espacio,
libera tu alma, palpa la poesía, la música, el canto y deja que el viento juegue con tu cara.
Besa bien la tierra, toma toda el agua y aprende el idioma vivo de los pájaros.

Si me extrañas mucho, disimula el acto, búscame en los niños,
el café, la radio y en el sitio ése donde me ocultaba.

No pronuncies nunca la palabra muerte.
 A veces es más triste vivir olvidado que morir mil veces y ser recordado.

Cuando yo me duerma, no me lleves flores a una tumba amarga,
 grita con la fuerza de toda tu entraña que el mundo está vivo y sigue su marcha.

La llama encendida no se va a apagar por el simple hecho de que no esté más.


Los hombres que “viven” no se mueren nunca, se duermen de a ratos,
 de a ratos pequeños, y el sueño infinito es sólo una excusa.

Cuando yo me vaya, extiende tu mano, y estarás conmigo sellada en contacto,
 y aunque no me veas, y aunque no me palpes,
 sabrás que por siempre estaré a tu lado.

Entonces, un día, sonriente y vibrante,
 sabrás que volví para no marcharme.

Autor desconocido



He llegado a un punto en mi vida

He llegado a un punto de mi vida





Ya no soporto algunas cosas, no porque me haya vuelto arrogante, sino simplemente porque he llegado a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada o hiere. No tengo paciencia para el cinismo, las críticas excesivas y exigencias de cualquier naturaleza.
He Perdido la voluntad de agradar a quien no agrado, de amar a quien no me ama y de sonreír para quien no quiere sonreírme.
Ya no dedicaré ni un minuto a quien me miente o quiere manipularme.He decidido no convivir más con la pretensión,con la hipocresía,con la deshonestidad y con los elogios baratos. No tolero la erudición selectiva y la altivez académica. No me mezclaré más con el gentío o la chusma. No soporto los conflictos ni las comparaciones. Creo en un mundo diverso y por eso evito personas de carácter rígido e inflexible. En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la traición. No me llevo nada bien con quien no sabe elogiar o incentivar. Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no  le gustan los animales.
Ya no tengo paciencia con quien no lo merece

-Meryl Streep-