Saturday, April 11, 2015

Tarjetas para compartir






Llorare




Lloré tu partida,
lloré tu adiós,
lloré tu olvido,
lloré tu traición,
lloré por mis recuerdos,
lloré por los buenos momentos,
lloré por lo que ya no tenemos,
lloré porque te fuiste,
lloré por tu culpa.
Ahora me decido
a no seguir llorando,
a no seguir hurgando la herida,
a no seguir recordándote.
Eres pasado,
saldré adelante.
Valgo demasiado como para estar aún recordándote y añorándote.



Thursday, April 09, 2015

Querida mamita


“En suaves tules envuelvo tus recuerdos 
para que se conserven siempre así, 
frescas como el rocío de la mañana.”

Ya no estás a mi lado, daría todo por poder leerte esta carta, pero ya no estás aquí, te has ido a donde no hay regreso, donde no te puedo buscar… Mas en mi corazón, que aún llora tu partida, vives encendida como una llama, porque no habrá más amor del que yo te guardo aquí. 
Ya no estás, siento mucha soledad, mucha tristeza y todo lo que me rodea me recuerda a ti, te veo en mis flores, en mis prendas de ropa y en todo de mi vida cotidiana… porqué siempre estabas aquí, mirando y riéndote de mis locas aventuras que te contaba. Te siento aquí, en los cajones que guardan tus fotos, y este dolor de la realidad de tu ausencia, mamita, es tan grande ya casi no puedo ni respirar…

Mamita, me siento egoísta, 
pues tengo muchos sentimientos encontrados, 
¿por qué tuviste que irte? 
No estaba preparada mamita, no lo estaba. 

La única distancia que me separaba de ti, era una llamada y ahora no hay nada, sólo silencio, ese mudo silencio que agiganta más mi dolor… No sé cuánto durará este profundo dolor, quizás nunca se vaya, o puede que sea la forma que tengo de retenerte a mi lado. Mas debo ser una buena hija de Dios, obedecer y aceptar lo inevitable, sólo Dios sabe el porqué de las cosas.


yo siempre te guardaré aquí 
junto a mi corazón, 
me haces mucha falta. 
A veces parece que todo es un mal sueño, 
que voy a despertar 
y te veré en el jardín cuidando tus plantas, 
hablando y sonriendo. 

Te extraño tanto mamita, no sé cómo sigo adelante, mas debo sacar fuerzas, siempre me decías que debía hacerme a la idea, pero nadie está preparado para afrontar la muerte y mucho menos la de una madre.
Mas la muerte es implacable y se lleva lo que más amamos, sólo nos queda el consuelo que un día nos volveremos a ver y nos fundiremos en un abrazo eterno. Siempre hablaré de ti, de lo maravillosa que eras, de tus días buenos y malos, pues tu vida me ha servido a mí para ser mejor mujer y madre.
 



Te amo mamá,
te siento en mi corazón,
pero siempre te extrañaré.