Todos los días, Dios nos da el sol - y también un momento en el que tenemos la capacidad de cambiar todo lo que nos hace infelices.
Cada día, tratamos de fingir que no hemos percibido el momento, que no existe - que hoy es el mismo que ayer y será el mismo que el de mañana.
Cada día, tratamos de fingir que no hemos percibido el momento, que no existe - que hoy es el mismo que ayer y será el mismo que el de mañana.
Pero si la gente realmente prestan atención en su vida cotidiana, van a descubrir ese momento mágico.
Puede llegar en el instante en que estamos haciendo algo mundano, como poner la llave de la puerta principal en la cerradura, sino que puede estar oculto en el silencio que sigue la hora del almuerzo o en las mil y una cosas que todo parece lo mismo a nosotros.
Pero existe ese momento - un momento en que todo el poder de las estrellas se convierte en parte de nosotros y nos permite hacer milagros.
Puede llegar en el instante en que estamos haciendo algo mundano, como poner la llave de la puerta principal en la cerradura, sino que puede estar oculto en el silencio que sigue la hora del almuerzo o en las mil y una cosas que todo parece lo mismo a nosotros.
Pero existe ese momento - un momento en que todo el poder de las estrellas se convierte en parte de nosotros y nos permite hacer milagros.
La alegría es a veces una bendición, pero a menudo es una conquista.
Nuestro momento mágico nos ayuda a cambiar y nos envía en busca de nuestros sueños. Sí, vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, y vamos a experimentar muchas decepciones - pero todo esto es transitorio no deja huella permanente.
Y un día vamos a mirar hacia atrás con orgullo y fe en el camino que hemos tomado .
Y un día vamos a mirar hacia atrás con orgullo y fe en el camino que hemos tomado .
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